viernes, 24 de abril de 2020

ENEMIGOS Y AMIGOS DEL CORONAVIRUS

Científico revela cuáles son "el mejor amigo" y "el peor enemigo" del coronavirus
Vsévolod Beloúsov, jefe del Laboratorio de Tecnologías Moleculares del Instituto de Química Bioorgánica de la Academia de Ciencias de Rusia, explicó cuál es el factor clave en la transmisión del coronavirus.
"A menudo la gente pregunta si se transmite el virus a través de objetos, manijas de puertas, botones de elevadores. La respuesta no es tan obvia. Todo depende de la humedad de estos objetos y del aire", escribió el biólogo en su página de Facebook.
Dijo asimismo que "la posibilidad de infectarse con la superficie de objetos secos es muy limitada, ya que esa no es la ruta principal de transmisión". No obstante, esto no nos libra de la necesidad de lavarnos bien las manos. 
Según sus palabras, el enemigo principal del virus es el jabón o cualquier otro detergente, que matan su bicapa lipídica al instante. Al mismo tiempo, el principal amigo del virus es la humedad.
"El virus no puede vivir en un ambiente que no sea húmedo. El secado lo mata tan eficazmente como un detergente o alcohol. Es por eso que la transmisión del virus se produce por gotas en el aire. No son partículas del virus las que vuelan en el aire, sino gotas microscópicas, cada una de las cuales contiene cientos y miles de partículas virales", señaló.
"Cuanto más húmedo es el aire, mayor es la posibilidad de infección. Cualquier flujo de aire, por ejemplo durante la ventilación, secará las gotas y matará al virus", explica el especialista, aunque advierte que el aire muy seco tampoco es bueno para el tracto respiratorio.
El científico agregó que las posibilidades de contraer el coronavirus a una distancia de varios metros son muy limitadas, y que el uso de máscaras protectoras las reducen aún más. "La probabilidad de infección a una distancia de un metro es muy alta, pero las máscaras la reducirán en un factor de diez", concluyó Beloúsov.

CORONAVIRUS Y UNA MISTERIOSA TROMBOSIS

Coronavirus: una misteriosa trombosis inquieta a los médicos de Estados Unidos

ASHINGTON (The Washington Post).- Craig Coopersmith se levantó temprano, como de costumbre, y tipeó su búsqueda de todos los días en su teléfono. "¡Buen día, Equipo Covid!", escribió, y les pidió novedades a los jefes de unidades de terapia intensiva de los 10 hospitales del servicio de salud de la Universidad Emory, en Atlanta.
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Uno de los médicos contestó que uno de sus pacientes había manifestado un extraño problema en la sangre: a pesar de recibir anticoagulantes, estaba fabricando trombos en varias partes del cuerpo. Una médica comentó algo parecido de un paciente suyo. Y también un tercer colega. Pronto, todos los miembros del grupo del chat informaban lo mismo desde sus unidades de terapia intensiva.
"Ahí supimos que el problema era grave", dice Coopersmith, cirujano de cuidados intensivos. Y cuando lo quiso verificar con colegas de otros centros médicos, terminó por preocuparse: "Le estaba pasando al 20, 30 y hasta 40 por ciento de los pacientes."
Hace un mes, cuando Estados Unidos fue entrando en aislamiento para prepararse para la primera oleada de Covid-19 , muchos médicos se tranquilizaron pensando que sabían lo que enfrentaban. En base a los primeros informes, el nuevo coronavirus parecía una variante de una enfermedad respiratoria estándar , más allá de ser muy contagiosa y de no contarse con vacuna ni tratamiento alguno. Desde entonces, sin embargo, se han ido convenciendo de que el Covid-19 no solo ataca los pulmones, sino también los riñones, el corazón, el intestino, el hígado y el cerebro.
Y muchos médicos también reportan extraños e inquietantes casos que no se ajustan en absoluto a los libros de texto: enfermos con niveles de oxígeno extraordinariamente bajos -tan bajos que deberían estar inconscientes al borde de la muerte- que siguen hablando y chateando por teléfono como si nada; embarazadas asintomáticas con súbito paro cardiorrespiratorio; pacientes con síntomas muy leves desde todos los parámetros que se deterioran vertiginosamente en cuestión de minutos y se mueren en sus casas.
Sin patrones concretos en términos de franja etaria o enfermedades crónicas preexistentes, ya algunos científicos especulan que existe una causa común que podría explicar todas esas anormalidades: graves trastornos en la sangre de esos pacientes.
La preocupación es tan seria que algunos grupos de médicos plantean la polémica alternativa de administrar anticoagulantes preventivos a todos los infectados con el virus, incluso a aquellos que convalecen en sus casas.
La formación de trombos, coágulos sanguíneos que no se disuelven, es un síntoma contrario al producido por el ébola, el dengue, el mal de Lassa y otras fiebres hemorrágicas que provocan un sangrado imparable. Pero ambos síntomas son parte de un mismo fenómeno -trastornos en la sangre-, y pueden conducir a similares consecuencias.
Las autopsias revelan que algunas víctimas del Covid-19 tienen los pulmones llenos de microtrombos. Hay coágulos más grandes que pueden desprenderse y migrar por el torrente sanguíneo hasta el corazón o el cerebro, provocando un infarto o un ACV. El actor de Broadway de 41 años, Nick Cordero, estaba internado por coronavirus y el sábado debieron amputarle la pierna derecha por los trombos que impedían la llegada de sangre a los dedos de sus pies.
Lewis Kaplan, médico de la Universidad de Pensilvania y director de la Sociedad de Medicina de Terapia Intensiva de Estados Unidos, dice que los intensivistas atienden gran variedad de complicaciones por trombosis en su trabajo cotidiano, ya sea de pacientes con cáncer como en víctimas de accidentes graves. "pero no se coagulan de esta manera".
"El problema es que ahora sabemos que los pacientes se coagulan, pero no sabemos por qué", dice Kaplan. "Y como no sabemos, tenemos miedo."

"Nos fuimos dando cuenta"

Las primeras señales de alarma aparecieron en las piernas de algunos pacientes, que empezaron a hincharse y amoratarse. Hasta los pacientes anticoagulados en terapia intensiva estaban fabricando trombos en las piernas, algo frecuente en uno o dos pacientes de la unidad, pero no en tantos al mismo tiempo. La segunda señal llegó cuando las máquinas de diálisis, que filtran las impurezas de la sangre al fallar los riñones, empezaron a taparse varias veces al día.
Y después llegó la confirmación: las autopsias. Al abrir la caja torácica de algunos fallecidos, esperaban encontrar evidencia de neumonía o daño en los alvéolos donde se produce el intercambio de dióxido de carbono por oxígeno. En cambio, encontraron los pulmones llenos de microtrombos.
Se convocaron videoconferencias en Zoom de algunos de los principales centros médicos de Estados Unidos. El Tufts, el Yale-New Haven, la Universidad de Pensilvania, el Brigham and Women's de la Universidad de Harvard, el Columbia-Presbyterian. Intercambiaron teorías, discutieron posibles tratamientos.
Y aunque no hubo consenso sobre las razones biológicas de lo que ocurría y lo que podía hacerse al respecto, muchos quedaron convencidos de que los coágulos pueden ser responsables de un porcentaje significativo de los muertos por coronavirus en Estados Unidos, lo que tal vez ayudaría a explicar por qué hay tanta gente que se muere en su casa.
En retrospectiva, ya había indicios de problemas en la sangre en China y en Italia, pero eran más la nota al pie de un debate centrado en los efectos de la enfermedad sobre los pulmones.
"Nos fuimos dando cuenta, porque internacionalmente no se había mencionado demasiado ese tema", dice Greg Piazza, especialista cardiovascular del Brigham and Women's, que ya inició un estudio sobre las complicaciones en la sangre que provoca el Covid-19.
Helen W. Boucher, especialista en infectocontagiosas del Centro Médico Tufts, dice que no hay razón alguna para pensar que en Estados Unidos el virus se comporta de manera diferente. Lo más probable, dice Boucher, es que a los médicos norteamericanos el problema les haya resultado más evidente debido a la conformación demográfica particular de los pacientes en Estados Unidos, donde hay elevados índices de hipertensión y obesidad, que los hace más vulnerables a la formación de coágulos. La experta también señala las pequeñas, pero importantes diferencias en el monitoreo y tratamiento de los pacientes en las unidades de terapia intensiva de Estados Unidos, que tal vez detecten más tempranamente la formación de trombos.
"Parte de esto es gracias a que tenemos increíbles instalaciones de terapia intensiva", explica.

Una de las principales causas de muerte

El sistema circulatorio o cardiovascular del organismo suele ser descrito como una red de calles de una sola mano que conectan el corazón con el resto de los órganos. La sangre es el sistema de transporte del cuerpo, responsable del "delivery" de los nutrientes hasta las células y de llevarse los deshechos para descartar. Un resfrío común o un corte en el dedo ponen en marcha mecanismos que ayudan a reparar el daño, pero cuando el cuerpo sufre un trauma más significativo, la sangre puede reaccionar de más, un desequilibrio que puede provocar coagulación excesiva, sangrado excesivo, o a veces ambas cosas al mismo tiempo.
Los primeros datos llegados de China sobre una muestra de 183 pacientes mostraron que más del 70 por ciento de los muertos de Covid-19 habían desarrollado pequeños coágulos en el torrente sanguíneo.
Aunque el síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) parece seguir siendo la principal causa de muerte de pacientes con Covid-19, las complicaciones en la sangre le pisan los talones, según Behnood Bikdeli, del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia, y presentador de un artículo sobre trombos en la revista médica del Colegio de Cardiología de Estados Unidos.
"Creo que es una de las tres principales causas de fallecimiento o deterioro en pacientes con Covid-19", señala Bikdeli.
El hallazgo ha alentado a muchos hospitales a modificar el modo en que piensan y manejan la enfermedad. Al principio del brote, las autoridades médicas ponían a los asmáticos y pacientes con otras comorbilidades respiratorias al tope de la lista de los más vulnerables. Pero más recientemente, investigadores europeos escribieron en la revista The Lancet que el número de pacientes con asma finalmente había sido "sorprendentemente" bajo. Y ya a principios de abril, cuando el estado de Nueva York difundió los datos de los problemas crónicos más frecuentes entre los muertos por Covid-19, el asma no figuraba. Las cardiopatías, por el contrario, figuraban todas.
(Traducción de Jaime Arrambide)

CORONAVIRUS Y TROMBOSIS

Coronavirus: conclusiones de las primeras autopsias en muertos con Covid-19
Las conclusiones de las primeras autopsias de personas fallecidas por Covid-19, que se han realizado en el Hospital Policlínico de Milán (Italia), estaban dirigidas a los pulmones, según las evidencias facilitadas como avance por el cardiólogo Miguel Ángel García Fernandez y que publicó Redacción Médica. Este jueves, la revista BMJ recoge una publicación donde se amplía la información, centrada en el daño pulmonar, sobre estas primeras autopsias. 

En la investigación prepublicada en BMJ, los expertos del estudio han manifestado que "se encontraron las características de las fases exudativa y proliferativa de la enfermedad alveolar difusa (DAD): congestión capilar, necrosis de neumocitos, membrana hialina, edema intersticial, hiperplasia de neumocitos y atipia reactiva, trombos de fibrina plaquetaria".

El principal hallazgo relevante, según la publicación, "es la presencia de trombos de fibrina plaquetaria en pequeños vasos arteriales. Esta importante observación se ajusta al contexto clínico de la coagulopatía que domina en estos pacientes y que es uno de los principales objetivos de la terapia". 
El principal hallazgo relevante, según la publicación, "es la presencia de trombos de fibrina plaquetaria en pequeños vasos arteriales. Esta importante observación se ajusta al contexto clínico de la coagulopatía que domina en estos pacientes y que es uno de los principales objetivos de la terapia". 

La investigación del tejido pulmonar se realizó en un total de 38 pacientes que fallecieron después de un tiempo medio de 16,27 días desde el inicio de los síntomas de la enfermedad.


Los detalles de la investigación 


"El examen macroscópico de los pulmones reveló órganos pesados, congestionados y edematosos, con afectación irregular", han explicado los investigadores. En cuanto al examen ultraestructural, este "reveló partículas virales, con una morfología típica de la familia Coronaviridae y localizada a lo largo de las membranas plasmalemales y dentro de las vacuolas citoplasmáticas de los neumocitos. Los viriones tenían un diámetro promedio de 82 nm y una proyección viral de aproximadamente 13 nm de longitud".

En este estudio, se observaron trombos de fibrina de pequeños vasos arteriales en 33 de los 38 pacientes. "Estos hallazgos podrían explicar la hipoxemia severa que caracteriza la característica clínica del SDRA en pacientes con SARS-CoV-2", han añadido.

Los datos de esta investigación "apoyan firmemente la hipótesis propuesta por estudios clínicos recientes de que el Covid-19 está relacionado con la coagulopatía y la trombosis". Por estas razones, "se ha sugerido recientemente el uso de anticoagulantes como tratamiento potencialmente beneficioso en pacientes con Covid-19 grave, aunque no se ha demostrado su eficacia y seguridad", han concluido.


domingo, 19 de abril de 2020

El negocio de la pandemia: los grupos biotecnológicos detrás de las pruebas para Covid-19

OjoPúblico creó una base de datos con las 110 compañías más importantes del negocio de los kits moleculares o serológicos para detectar a la enfermedad. Con esta información identificamos que Perú compró 320 mil pruebas del primer grupo a compañías locales que importan sus reactivos de farmacéuticas como BGI Group (China), TermoFisher y Abbott (EE.UU.), y Roche (Suiza). También que hemos comprado los test rápidos que produce Zhejiang Orient Gene Biotech (China), una de las empresas más favorecidas por la alta demanda de este tipo de kits.
6 Abril, 2020
Con la colaboración de Gianfranco Huamán (OjoPúblico de Perú), Rafael Neves (The Intercept Brasil) y John Machado (El Mercurio de Ecuador)
Alrededor de 110 compañías de 18 países de América, Asia y Europa producen, comercializan y exportan kits para detectar al Covid-19, entre ellas gigantes de la biotecnología como Roche (Suiza), Thermo Fisher (EE.UU.), BGI Group (China) y un numeroso grupo de laboratorios asiáticos menos conocidos. Desde febrero, el mercado de los insumos claves para la fabricación de las pruebas atraviesa un contexto de alta demanda interna en los países afectados por la pandemia, y en aquellos que no tienen la capacidad para producirlas en su propio territorio.
Como ocurre en gran parte del mundo, Perú no produce los reactivos para elaborar dichos kits. “Los reactivos son pedacitos de virus procesados en laboratorios de alta tecnología, que no tenemos”, dijo el presidente del Comité de Salud Pública del Colegio Médico de Perú, Augusto Tarazona. Con estos insumos, se abre la posibilidad para las dos pruebas claves que detectan al SARS-CoV-2: las moleculares, que requieren del hisopado de nariz o faringe del paciente y el procesamiento de una máquina PCR, y las de inmunoensayo, que solo necesitan muestras de sangre y que detectan la respuesta del cuerpo ante el Covid-19.
Ambas pruebas se utilizan para detectar diversas enfermedades, entre ellas el VIH, una de las más letales del siglo XX. Para obtener los kits con los reactivos, el Estado Peruano compra generalmente en el mercado local a empresas que operan en calidad de subsidiarias o representantes autorizadas del grupo de farmacéuticas antes citado. En otros casos, las recibe como donación de entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o de países en donde se producen dichas pruebas.
Sin embargo, para el 6 de marzo –cuando el Perú anunció su paciente cero por Covid-19– diversos países del mundo ya habían desatado una búsqueda global para comprar e importar los kits de pruebas moleculares y las de inmunoensayo (también llamadas pruebas rápidas o serológicas). Semanas después, gran parte de los productores de dichos tests –EE.UU.Italia, España, Francia, Alemania, Reino Unido, Irán y Brasil– ya sufrían el peor embate del Covid-19 y habían decidido orientar sus productos al consumo nacional.
Por ejemplo, el gobierno de EE.UU. autorizó la compra interna de pruebas moleculares a 19 empresas de su país, entre ellas las gigantes Thermo Fisher y Abbott Laboratories; mientras que en España, la compañía local Certest fue una de las primeras en ser contactadas por su gobierno para abastecerlos de los kits. En tanto, otro grupo de productores, como China, Corea y Japón, se vienen recuperando del brote inicial de la enfermedad ocurrido entre enero y marzo en Asia. 
Desde aquel 6 de marzo, el Ministerio de Salud (Minsa) empezó a realizar pruebas entre los pacientes sospechosos gracias a un stock que tenía, procedente de una donación de la OMS y de China. Desde entonces, ha realizado 19 mil pruebas a un promedio de 600 por día. Frente al desabastecimiento de los reactivos en Perú, el Ejecutivo anunció a fines de marzo la compra de 350 mil kits para las pruebas moleculares, consideradas las más precisas para detectar al virus, y, de manera complementaria, 1.4 millones de las pruebas rápidas.

Fotografía de trabajadores del Instituto Nacional de Salud inspeccionando un cargamento de pruebas rápidas.
COMPRAS. Funcionarios del Instituto Nacional de Salud (INS) revisan un cargamento de pruebas rápidas que arribó la semana pasada al Perú. Dichos kits son de la marca Biomedomics y fueron importadas por una empresa local.
Foto: Minsa

Al cierre de edición, este medio estableció que el Perú compró 320 mil pruebas moleculares desde fines de marzo a compañías nacionales que importan sus productos de farmacéuticas relacionadas como: BGI Group (China), TermoFisher, Cepheid y Abbot (EE.UU.) y Roche (Suiza). En tanto, los kits rápidos comprados (aun en cantidades no identificadas) proceden casi en su totalidad de China, especialmente de Zhejiang Orient Gene Biotech, convertida en una de las más favorecidas por la alta demanda de estas pruebas.
En ese contexto, OjoPúblico creó una base de datos de los mayores fabricantes a nivel global de kits para detectar al Covid-19 por intermedio de pruebas moleculares y de inmunoensayo, en la base a información de portales de los países productores, la OMS, la Fundación para la Innovación de Nuevos Diagnósticos de Suiza y las webs de cada una de estas empresas. A continuación, una radiografía de dicho mercado, de sus principales actores y de algunos de sus representantes en el Perú.

Roche de Suiza: potencia farmacéutica global

El grupo económico Roche, cuyos orígenes se remontan al siglo XIX, tiene su oficina central en la ciudad de Basilea (Suiza) y registró ventas globales por más de US$61.000 millones en 2019. Por ello es considerada una de las 100 compañías más grandes del mundo, según la revista Forbes. Frente a esta pandemia, el gigante farmacéutico tiene una prueba de tipo molecular denominada Cobas, que está diseñada para ser usada en las máquinas PCR desarrolladas por la misma compañía.
Actualmente, Roche tiene autorización para vender sus kits moleculares y su máquina Cobas 6800/8800 en algunos países de Oceanía, Asia y América. Sus test, además, cuentan con el denominado marcado CE, certificado de calidad que es requisito para ser vendido en los países de la Unión Europea. En un comunicado público lanzado el último 24 de marzo, la farmacéutica dijo: “Roche puede suministrar millones de test al mes”. 
"[LAS PRUEBAS DE ROCHE] SOLO PUEDEN SER REALIZADAS EN EL SISTEMA COBAS 6800", DIJO OMAR MARTÍNEZ, SU REPRESENTANTE EN PERÚ.
En Lima, la multinacional suiza comercializa sus productos a través de Productos Roche QF SA, que inició operaciones en 1961 y que actualmente es gerenciada por Roberto Taboada Gorbitz. Dicha empresa fue autorizada a vender sus pruebas moleculares por la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) el 18 de marzo, según nos informó la compañía. Actualmente, Productos Roche QF es la importadora líder de este tipo de pruebas para el mercado nacional: entre el 2012 y el 2020 llegó a registrar operaciones de importación hasta por US$50 millones.
Sin embargo, en Perú como en EE.UU., Brasil y Ecuador –los países más golpeados por la pandemia en la región y en donde opera Roche– las pruebas moleculares están diseñadas para ser usadas en máquinas PCR que fueron desarrolladas por la farmacéutica suiza. OjoPúblico confirmó en documentos de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) y la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil que los reactivos de Roche para detectar al virus “son para uso en los sistemas automatizados Cobas 6800/8800”.
Los documentos además precisan que dichas pruebas moleculares solo deben ser realizadas por personal de salud “que haya recibido entrenamiento específico en el uso de [dichos] sistemas”, en referencia a los equipos para PCR desarrollados por Roche.
El gerente de comunicaciones del grupo Roche en Lima, Omar Martínez Reyes, también nos confirmó vía correo electrónico que los reactivos de esta compañía solo funcionan en sus máquinas “para garantizar una respuesta más rápida” ante la pandemia. Ante la pregunta de si los reactivos de Roche pueden funcionar en máquinas PCR de otras marcas, Martínez contestó: “No, solo pueden ser realizadas en el sistema Cobas 6800”.


Este escenario se repite en Ecuador. El director médico del hospital Santa Inés en Cuenca, Luis Tamayo, dijo a OjoPúblico que el grupo “Roche condiciona la entrega de sus reactivos a que compremos sus máquinas”. Sin embargo, indicó, en su hospital han utilizado reactivos de dicha farmacéutica en equipos diferentes a los Cobas 6800/8800 y han logrado procesar muestras. “Desgraciadamente, así son las transnacionales [...] ellos pusieron de pretexto que sus reactivos no funcionan [con máquinas de otras marcas] para tenernos como un mercado cautivo”, indicó el médico.
El 29 de marzo, el diario El Mercurio de Ecuador reportó la denuncia de Tamayo y de otros hospitales locales contra el laboratorio. “Nuestros reactivos tienen que ser corridos en nuestras plataformas”, dijo el representante de Roche en el vecino país, Luis Villegas, al ser entrevistado por el medio antes citado. 
Consultada sobre esta dependencia entre las máquinas PCR y sus kits, la representante de Roche Diagnóstica Brasil, Débora Moreno, fue explícita: los test solo pueden ser “analizados exclusivamente en sistemas Cobas 6800/8800”. Sin embargo, dejó abierta la posibilidad de que sus kits, solo cuando sean destinados para investigaciones clínicas, sí “pueden ser utilizados en [otros] equipos disponibles en el mercado”.
La situación en Perú, Ecuador y Brasil también ha sido reportada en Europa. “El riesgo de esta práctica ha quedado clara en nuestro país, Roche estaba racionando la entrega de ciertos materiales de testeo [para Covid-19]”, alertó Irene Schipper del Centro de Investigación sobre Corporaciones Multinacionales (SOMO) de Países Bajos. “El efecto [de aquel racionamiento] fue que el Gobierno ajustó su política de testeo y realizó menos pruebas de las que hubiera querido para enfrentar la crisis”, dijo Schipper.
El 26 de marzo, el medio de investigación Follow The Money de Países Bajos reveló que la mayoría de los laboratorios en este país dependen de máquinas y reactivos producidos por la biotecnológica suiza. “Es un impacto muy negativo ocasionado por la enorme dependencia con Roche y su posición en el mercado. De hecho, Roche ha determinado la política de pruebas en los Países Bajos”, dijo Schipper.
“ROCHE CONDICIONA LA ENTREGA DE SUS REACTIVOS A QUE COMPREMOS SUS MÁQUINAS”, DIJO EL DOCTOR LUIS TAMAYO DE ECUADOR.
A pesar de la problemática existente, los medios de comunicación a nivel global siguen reportando los ofrecimientos de Roche, para donar sus kits de reactivos, sin explicar de manera detallada que sus pruebas PCR dependen de sus máquinas Cobas 6800/8800.
En 2018, OjoPúblico –como parte de la investigación global The Implant Files, liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ)– reveló que las máquinas PCR, reactivos y otros equipos enviados al Perú registraron un total de 31 alertas de la FDA, entre el 2012 y 2014, por defectos de fabricación.
El 1 de abril el presidente Martín Vizcarra dijo en conferencia que el gobierno peruano había comprado a Roche una cantidad no determinada de pruebas moleculares. Sin embargo, el ministro de Salud, Víctor Zamora, indicó aquel día que dichos test en realidad habían sido donados por la misma empresa. Preguntamos al Minsa y a Perú Compras por el detalle de las operaciones y nos informaron que a Productos Roche QF SA finalmente se le compró más de 11 mil kits de su marca Cobas para PCR.
La primera orden de compra entre el Estado y esta empresa fue fechada el 24 de marzo último. Días después, entre el 25 y 27 de marzo, Productos Roche QF SA llegó a importar una carga de insumos por un valor de US$18 mil.

Thermo Fisher y otras farmacéuticas de EE.UU.

Thermo Fisher Scientific es un laboratorio con sede en EE.UU. que registró ventas por US$24.300 millones en 2018, y que actualmente tiene autorización para comercializar sus test moleculares de Covid-19 en por lo menos cuatro países: CanadáEE.UU.Australia y Singapur. Por ejemplo, en estas dos últimas jurisdicciones, el permiso de venta fue otorgado a la subsidiaria Life Technologies, una compañía también de EE.UU., que fue adquirida por Thermo Fisher en 2014.
Los kits para Covid-19 de este laboratorio son moleculares y también han recibido luz verde para venderse en los países de la Unión Europea. “Estamos comprometidos en la lucha contra esta enfermedad”, dijo su presidente Marc Casper en un comunicado. Tres años antes la organización Human Rights Watch llegó a denunciar que el gobierno de China utilizaba los equipos de Thermo Fisher para vigilar de manera irregular a sus ciudadanos al crear una base de datos de ADN.
En Lima, es Thermo Fisher Scientific Perú SRL la encargada de importar los productos e insumos desde EE.UU. Entre 2012 y 2019, dicha compañía trajo insumos por más de US$3 millones. Dicha empresa fue creada por Manuel Barrios Arbulu y Julio Gallo Broel-Plater en 2012 y llegó a tener en su primer directorio al ciudadano británico Anthony Hugh Smith, quien hoy funge la misma función en diferentes subsidiarias de Thermo Fisher y es vicepresidente de la matriz en EE.UU.


Otra empresa local que importa los reactivos de Thermo Fisher y de Life Technologies es Belomed SRL, creada en 1988 en Lima y actualmente gerenciada por Edgar Odría Guerra, especialista en equipos de biotecnología. OjoPúblico conoció que esta compañía le vendió a finales del mes pasado una cantidad no establecida de pruebas moleculares al Estado. Cabe indicar que Belomed SRL ha importado de Thermo Fisher cerca de US$3 millones en reactivos para máquinas PCR entre el 2012 y este año.
Se desconoce si Thermo Fisher Scientific Perú SRL o Belomed SRL tienen la autorización respectiva para comercializar sus test moleculares en el país. Pedimos información a la Digemid, pero no hubo respuesta. Nuestro medio también realizó la consulta al área de prensa internacional de Thermo Fisher, pero no contestaron.
Otras importantes farmacéuticas de EE.UU., que producen, comercializan y exportan test moleculares, son: Abbott Laboratories, Laboratory Corporation of America (Labcorp) y Quest Diagnostics, ubicadas junto a Roche en el ranking de Forbes con ventas anuales de US$30.000 millonesUS$11.000 millones y US$7.000 millones, respectivamente. El pasado 27 de marzo, la FDA de dicho país llegó a otorgarle autorización a Abbott para que comercialice sus kits en suelo estadounidense.
THERMO FISHER FUE ACUSADA DE FACILITAR LA VIGILANCIA IRREGULAR EN CHINA, SEGÚN HUMAN RIGHTS WATCH.
En esta lista también aparece Cepheid de EE.UU., que trae sus pruebas moleculares a Lima a través de la empresa local Rochem Biocare del Perú S.A.C., la tercera más importante de su tipo en nuestro mercado. Desde el 2012 hasta ahora, esta compañía ha realizado operaciones de importación por US$8 millones. Precisamente, OjoPúblico confirmó con el portal Perú Compras que el Estado compró 50 mil pruebas moleculares a Rochem Biocare. 
Otro laboratorio de EE.UU., BioMedomics, que produce test rápidos en base a muestras de sangre, también despachó una carga al Perú, la misma que fue vendida por una empresa nacional no identificada al Minsa. El producto de BioMedomics actualmente cuenta con marcado CE, que le proporciona acceso al mercado de la Unión Europea.

Compañías chinas: pruebas moleculares y rápidas

OjoPúblico además estableció que China tiene la mayor cantidad de empresas registradas con permisos para la comercialización de pruebas de PCR y rápidas de Covid-19: al menos 34 empresas poseen la autorización de los entes reguladores de Europa, Oceanía y América Latina para vender sus kits. Entre las más visibles por sus test moleculares aparecen: BGI Group (Beijing Genomics Institute), creada en 1999 en Shenzhen (provincia de Guangdong), y conocida por haber participado en el Proyecto Genoma Humano.
Esta compañía es una de las más importantes de su rubro en China y ha estado exportando sus pruebas de PCR a diferentes países del mundo. Por ejemplo, en Lima, la compañía nacional Simed Perú, creada en el 2013 y gerenciada por Juan Alarcón Noboa, llegó a importar los reactivos de BGI y recientemente le vendió al Estado Peruano más de 109 mil pruebas.

Imagen de las pruebas rápidas producidas por Oriente Gene
PROVEEDORA. La compañía Zhejiang Orient Gene Biotech vende estas pruebas rápidas a nivel global. Una compañía peruana las importó y las vendió al Estado. 
Foto: Zhejiang Orient Gene Biotech

En la lista de fabricantes de pruebas moleculares en China también destacan: Easy Diagnosis y HealthCare Biotechnology, ubicadas en Wuhan (provincia de Hubei), en donde ocurrió el brote original de la pandemia en diciembre del 2019. En tanto, entre las empresas de este país que fabrican test rápidos o serológicos, aparecen Zhejiang Orient Gene Biotech, fundada en 2005 en la provincia de Zhejiang, y Wondfo Biotech, fundada en 1992 en Cantón (provincia de Guangdong).
De estas últimas, Zhejiang Orient Gene Biotech es la que más concita la atención.  El 2018, la Fundación Bill y Melinda Gates le donó US$1.1 millones para contribuir a la precalificación de sus productos contra la malaria ante la OMS. A inicios de enero último, poco después de que China informara sobre el nuevo coronavirus de manera pública, el órgano regulador de dicho país dio el visto bueno para que esta compañía fuera incluida en la junta de innovación y ciencia de la Bolsa de Valores de Shangai, conocida como mercado STAR. 
En febrero, cuando el Covid-19 se expandía por Europa, Orient Gene Biotech ingresaba de manera protagónica al mercado bursátil con un alza de sus acciones y su capitalización en el mercado, tendencia que se mantuvo en las últimas semanas. Hoy la empresa china ya vende sus pruebas rápidas en Australia, Perú y algunos países de Europa.


Recientemente, el Minsa adquirió una cantidad no establecida de pruebas rápidas a las empresas locales Multimedical Supplies y Nipro Medical Corporation, que a su vez las recibieron de Orient Gene Biotech y de la compañía Core Technology, cuyo centro de operaciones también está en China.
Finalmente, la base de datos construida por OjoPúblico incluye a once empresas de Corea del Sur y once de Singapur, cuyos test para detectar Covid-19 son comercializados en el marco de este brote. De estas, hasta el momento, solo las surcoreanas Gene Finder y SD Biosensor han alcanzado el mercado latinoamericano, al estar registradas en el Ministerio de Salud de Argentina como proveedoras autorizadas de pruebas moleculares.

Empresas peruanas y sus proveedores extranjeros

El Estado además ha comprado insumos y materiales para pruebas moleculares (150 mil unidades) a ocho compañías nacionales que importan sus productos desde el extranjero. Las cantidades específicas no fueron detalladas por Perú Compras. En la lista de proveedoras aparece Merck Peruana, con presencia local desde los 60' y hoy gerenciada por la empresaria Claudia Vertiz de la Flor. Esta empresa esta vinculada a Merck de Alemania, gigante de las farmacéuticas fundada en el siglo XVII y que registró ventas por U$17 mil millones durante el año pasado.
“LOS REACTIVOS SON [ELABORADOS] EN LABORATORIOS DE ALTA TECNOLOGÍA, QUE NO TENEMOS”, DIJO EL DOCTOR AUGUSTO TARAZONA.
Las otras empresas pueden dividirse por su antigüedad en el mercado. Un primer grupo está integrado por Inmunochem, Teccios y Gen Lab del Perú, fundadas entre los 70' y 90’, y gerenciadas por Luis Quiroz Carpio, Walter Pramer Pérez y Jorge Ramírez Melgar, respectivamente. El segundo grupo está compuesto por Biodiz (creada el 2011), Biosix Import (2013), Laboratory Supply (2014) y Medical Insight (2019). Estos laboratorios tienen como gerentes a Eduardo Peña Oganes, Jesús Ramírez Vera, Pedro Hidalgo Flores y Carlos Razzeto Ríos.
Cabe indicar que Inmunochen y Medical Insight han importado productos de la farmacéutica Qiagen, con centro de operaciones en Alemania y autorizada a vender sus pruebas moleculares en EE.UU.

jueves, 16 de abril de 2020

CORONAVIRUS:ULTIMO ADIOS

Guía para el último adiós a familiares fallecidos por coronavirus

El Ministerio de Salud estableció que si el pariente fallece en la Unidad de Cuidados Intensivos se permitirá un duelo a dos metros del ser querido en la sala de aislamiento. Además, solo dos familiares directos participarán en la cremación y se les entregará las cenizas solo si son pedidas en las 24 horas posteriores. El entierro, a falta de crematorios, se realizará en el cementerio local. Solo cinco familiares podrán estar presentes y se prohíbe el velorio.



Actualización: 13-04-2020
El ministro de Salud Víctor Zamora dijo que el Perú se prepara para inminentes casos de muertes en hospitales, casas, calles y albergues. Frente a este panorama, OjoPúblico elaboró una guía para las familias que tengan fallecidos por Covid-19 en sus hogares, en unidades de cuidados intensivos de hospitales o en otros ámbitos. 
También los pasos que los parientes directos deberán seguir para despedirse de sus seres queridos en el hospital o en el proceso de cremación o inhumación. Los lineamientos generales se encuentran en la Directiva Sanitaria 087 para el manejo de cadáveres del Ministerio de Salud (Minsa) del 22 de marzo, la misma que fue modificada el 4 y el 12 de abril último.

 

¿Qué debo hacer si mi pariente fallece en casa por Covid-19 o siendo sospechoso de haber portado la enfermedad?


El personal de salud deberá recoger a la persona fallecida por Covid-19 en una casa en un plazo máximo de 24 horas. Ellos se encargarán de que el cuerpo sea colocado en una bolsa impermeable resistente y de cierre hermético, que finalmente será rociada con hipoclorito de sodio con cloro. El cadáver será cremado, como primera opción, o inhumado.
En caso la persona haya fallecido con síntomas de la enfermedad y sin haberse realizado una prueba molecular o rápida para detectar a la enfermedad, será considerado como un caso confirmado de Covid-19. En ese sentido, si el fallecido es hallado en la vía pública, en un domicilio o en un lugar distinto a un establecimiento de salud, la Policía del distrito se encargará de asegurar “el perímetro del lugar en donde este ubicado” e informará del hecho al representante del Ministerio Público y a la autoridad sanitaria para el posterior levantamiento del cuerpo.
En ambos casos del ministro de Salud, Víctor Zamora, pidió dar parte al número 105 para informar sobre este tipo de casos. En la modificación de la directiva el pasado 12 de abril, el Minsa estableció la creación del llamado Equipo Humanitario de Recojo de Cadáveres (EHRC) que estará encargado de estas tareas y será integrado por un médico cirujano, un trabajador de salud ambiental, un chofer y personal de apoyo. Este grupo contará con movilidad, equipos de protección personal (EPP), además del material necesario para la preparación del cadáver (bolsa hermética, solución desinfectante, pulverizador, entre otros).

 

¿Qué debo hacer si mi familiar muere por Covid-19 

en la vía pública o en otro ámbito?


Según la directiva sanitaria del Minsa, el personal policial, fiscal y de salud será el responsable del levantamiento del cadáver en la vía pública o en dichos recintos en un plazo
de 24 horas. Igualmente, el cuerpo será colocado en una bolsa impermeable que será rociada con hipoclorito de sodio con cloro. Posteriormente, se dispondrá la cremación o inhumación. En esta caso también se hará presente el Equipo Humanitario de Recojo de Cadáveres
(EHRC).

 

¿Puedo despedirme de mi pariente si fallece en la Unidad de Cuidados Intensivos?


Sí, pero bajo ciertas restricciones y prohibiciones. Si la persona fallece en una UCI y es trasladada a una sala de aislamiento, las autoridades de salud podrán “permitir el acceso a
una distancia no menor de 2 metros a dos familiares directos para visualizar el cadáver como apoyo del duelo”. Esta será la última vez que los deudos podrán ver a su familiar.
Para ello el personal médico debe vestir y “gestionar para los familiares” el Equipo de Protección Personal necesario: guantes de látex, ropa quirúrgica (camiseta y pantalón) y vestido largo de manga larga (mandilón descartable). También gafas oculares antiniebla, protectores o escudos faciales, respiradores N95 o FPP2, botas o cobertores de zapatos impermeables y descartables.
Sin embargo, esta última visita se cancelará si la participación de los deudos los pone en
riesgo a ellos o al personal de salud. Además, “bajo ningún supuesto los familiares podrán tener contacto físico con el cadáver, ni con las superficies u otros enseres del entorno o cualquier otro material que pudiera estar contaminado [por el fallecido]”.

 

¿Puedo estar presente en la cremación de mi pariente 

y recibir sus cenizas?


Será posible en ciertos casos. El cadáver de una persona fallecida por Covid-19 debe ser cremado en un establecimiento autorizado dentro del plazo máximo de 24 horas desde el momento en que se certifica su fallecimiento para evitar cualquier diseminación de la enfermedad que ponga en riesgo la salud pública.
Para la cremación el pariente, debidamente acreditado, deberá contar con el acta de
 defunción emitida por la autoridad de salud y la copia del DNI o carnet de extranjería del fallecido. Los demás documentos requeridos serán subsanados al término del Estado de Emergencia. Solo se entregarán las cenizas a los deudos si ellos así lo piden en un plazo máximo de 24 horas posteriores a la cremación. De lo contrario, no se entregarán sus cenizas.
En el protocolo inicial del Minsa del 22 de marzo no se había contemplado la presencia de deudos en el proceso de cremación. Sin embargo, el 4 de abril último, se modificó la norma
 y especificó que solo dos familiares directos participarán en la cremación, aunque también con las debidas medidas de seguridad sanitarias para evitar cualquier tipo de contagio.
En el Perú, solo once regiones, fuera de Lima y Callao, cuentan con crematorios. En la modificación de la directiva del manejo de cadáveres del pasado 12 de abril, el Minsa estableció que los fallecidos que tengan "dispositivos médicos invasivos", un marcapasos
 por ejemplo, deberán ser enterrados. De igual forma si existe un crematorio local, pero su capacidad esta sobrepasada entonces también se procederá a la inhumación del cuerpo.

 

¿Si mi familiar es enterrado en un cementerio, por la falta de crematorios, puedo participar en el acto?


En el protocolo inicial del 22 de marzo no se contempló la presencia de familiares en la inhumación o entierro. Sin embargo, en la modificación de la norma del 4 de abril, se
permitió que máximo cinco parientes directos estén presentes. Ellos deberán contar con el
acta de defunción y la copia del DNI o carnet de extranjería del fallecido.
Sin embargo, está prohibido cualquier tipo de velorio o ceremonia de características similares. Las autoridades de salud colocaran el cadáver, ya dentro de su respectiva bolsa hermética, en un ataúd, el mismo que no será abierto por ningún motivo. La inhumación será realizada en
el cementerio local, ya sea distrital o provincial



Dolor y violencia: el trance para

 enterrar a los fallecidos por 

coronavirus

Los fallecidos en regiones por Covid-19 son enterrados en medio del
 rechazo, a veces violento, de los vecinos que viven alrededor de los
 cementerios. La norma recomienda como primera opción la
incineración, pero más de la mitad de las regiones del país no cuentan
con estos establecimientos, y de ellos solo uno es público. Solo 11
regiones, fuera de Lima y Callao, cuentan con crematorios.
MIEDOS. Los vecinos que viven alrededor de los cementerios de Tumbes se oponen al entierro de fallecidos por Covid-19 en estos lugares.
MIEDOS. Los vecinos que viven alrededor de los cementerios de Tumbes se oponen al entierro de fallecidos por Covid-19 en estos lugares.
Foto: Defensoría del Pueblo de Tumbes
Por: Ralph Zapata (Piura), Magali Estrada (Áncash), 
Alicia Tovar (Lambayeque), Claudia Chávez (La Libertad),

 Jorge Carrillo (Loreto), Gustavo Callapiña (Arequipa), 
Clarys Cárdenas (Cusco), Karin Chacón (Puno), 
Geraldine Santos (Huánuco) y Alba Rivas (Apurímac). 

Alos trabajadores y familiares que
iban al sepelio “los vecinos los
 han corrido a pedradas y les han
 tirado bala. La gente que vive 
cerca de los cementerios no
 quiere que entierren a los muertos por Covid-19. Ya hemos 
tenido problemas en Zarumilla y ahora en la ciudad de 
Tumbes”, dice preocupado a OjoPúblico, Abel Chiroque,
 Defensor del Pueblo en esta región ubicada en la frontera 
con Ecuador. Eso ocurrió el último
 sábado 4 de abril.
Los vecinos del barrio El Pacífico llegaron hasta el
cementerio El Carmen, y ayudados con lampas cubrieron la
fosa que en la madrugada el municipio hizo para enterrar al
tercer fallecido por esta enfermedad. Solo después,
resguardados por la Policía y el Ejército y aprovechando el
 toque de queda, las autoridades lograron reabrir el hoyo y
enterraron el cadáver. Al otro lado, los vecinos lanzaron
piedras contra los trabajadores encargados del entierro y
tuvieron que huir del lugar. 
EN TUMBES HAN CONTRATADO A NUEVOS TRABAJADORES PARA REALIZAR LOS ENTIERROS, PORQUE LOS DE LA FUNERARIA NO QUIEREN HACERLO, TIENEN MIEDO.
La región ubicada en la frontera con Ecuador es una de las 13 en todo el Perú que no cuenta con un crematorio para incinerar a los muertos. El protocolo recomendado por el Ministerio de Salud (Minsa) es el entierro sin velorio, pero durante las últimas semanas, impulsados por el miedo y la falta de información, los vecinos que viven en los alrededores, se han opuesto, en muchos casos con violencia, a que los familiares sepulten a sus muertos. Los mismos trabajadores de los cementerios se han negado a cumplir con su labor y han abandonado a los deudos. 
Según la Defensoría del Pueblo, en el Perú solo hay 11 regiones fuera de Lima y Callao que cuentan con crematorios autorizados por el Minsa: Piura, Lambayeque, La Libertad y Áncash en el norte; Huánuco y Junín en la parte central; Loreto y San Martín en la Amazonía; y Cusco, Tacna y Arequipa en el sur. En casi todas las regiones estos establecimientos son privados, salvo en Junín donde es público. 
El primer fallecido por Covid-19 en Tumbes fue enterrado el 31 de marzo en el cementerio San Carlos de Zarumilla, después de 30 horas, pese a que el protocolo sanitario señala que debe hacerse dentro de las 24 horas después de la muerte. La demora se originó porque las personas que vivían alrededor se oponían al entierro en ese cementerio. Esa vez también fue necesaria la presencia de un fiscal, de la policía y del Ejército para que los familiares puedan a enterrar a su muerto. 
SEGÚN LA DEFENSORÍA DEL PUEBLO, EN EL PERÚ HAY 11 REGIONES FUERA DE LIMA Y CALLAO QUE CUENTAN CON CREMATORIOS AUTORIZADOS POR EL MINSA.
El personal del cementerio que participó de este entierro también fue agredido por la población, que les lanzó piedras. “Lo mismo pasó en el cementerio de la ciudad de Tumbes, con el tercer muerto. Como había muchísima gente, entramos por una puerta adyacente, no por la principal. Los vecinos habían tapado la fosa, igual que en el cementerio de Zarumilla. Y luego lanzaron piedras y hasta disparos, por eso los trabajadores salieron corriendo”, contó el defensor del pueblo Abel Chiroque. 
Tumbes
MIEDO. En Tumbes los vecinos que viven en los alrededores del cementerio se oponen al entierro de los muertos por Covid-19 y cubren las fosas destinadas como sepultura. 
Debido a la violencia e inseguridad a la que están expuestos quienes participan de la inhumación de los fallecidos por coronavirus, muchos sepultureros han renunciado a su trabajo. No solo ellos. “Los de las funerarias y el personal de salud ya no quieren participar en los entierros. Tienen miedo a contagiarse y a la violencia de la gente. Ahora nadie quiere tocar los cadáveres”, dijo Chiroque. 
El director regional de Salud de Tumbes, Harold Burgos, le dijo a OjoPúblico que han empezado a contratar gente para realizar los entierros. “No es personal de salud ni de la funeraria, porque ellos no quieren, tienen miedo. Se contrata gente, se les capacita y se les da la indumentaria”, dijo.

Un solo crematorio público en regiones

En Lima existen seis crematorios: dos de ellos son públicos y se ubican en los distritos de El Agustino y Chorrillos, y el costo de sus servicios es de S/ 1.650 cada uno. Otros cuatro crematorios son privados y cobran entre S/ 1.800 y S/ 3.900. Mientras tanto, en el Callao funciona un crematorio público cuya tarifa es de S/ 760. Estos precios no incluyen los servicios funerarios como retiro y traslado del cadáver. 
En regiones, de los 11 crematorios, solo uno es público y funciona en Junín. El precio de sus servicios es de S/ 4.000, pero cuando se incluye el servicio funerario el costo se incrementa hasta S/ 5.000. En el resto de regiones los crematorios son privados y las tarifas oscilan entre S/ 1.500 y S/ 5.000. 
LA FALTA DE CREMATORIOS ES UN FACTOR DE RIESGO PORQUE EL PROTOCOLO RECOMIENDA QUE LAS PERSONAS QUE MUEREN POR COVID-19 SEAN CREMADAS.
Para el decano del Colegio Médico de Lima, Juan Astuvilca, la falta de crematorios es un factor de riesgo porque el protocolo recomienda que las personas que mueren por Covid-19 sean incineradas. “Lamentablemente, al no tener suficientes crematorios en todas las regiones del país, los cadáveres son enterrados y manipulados por las personas sin las condiciones básicas de protección. Es un riesgo para la salud pública”, dijo a OjoPúblico.  
Añadió que en nuestro país no contamos con suficientes crematorios debido a que no es una práctica habitual. “Cremar a nuestra persona es más caro que enterrarla, entonces hay un factor económico; y en segundo lugar tenemos el factor de las costumbres, hay muchas tradiciones andinas de velar al cuerpo, enterrarlo en un ritual con los amigos y familiares, con música. Entonces, el entierro es la forma más popular de despedirnos de nuestros cadáveres”, dijo. 
Crematorio Ancash
PROCEDIMIENTO. Representantes del crematorio de Áncash explicaron a OjoPúblico que su labor consiste en recibir el cadáver, cremarlo y entregar las cenizas a la entidad contratante. No tienen ningún contacto con la familia del difunto.
Foto: Magali Estrada

Manejo de los cuerpos 

De acuerdo con la directiva sanitaria 087-2020-Digesa/Minsa, los procedimientos para el tratamiento de los cuerpos de personas fallecidas por Covid-19 son la cremación y el entierro o inhumación en lugares donde no haya crematorios. En este último caso se debe realizar dentro de las 24 horas de certificada la muerte, sin velorio, y las personas autorizadas para dicho procedimiento deben contar con todos los equipos de protección personal (ropa quirúrgica, lentes, mandil, gorro, mascarilla, guantes y botas). 
El cuerpo debe ser introducido primero en una bolsa, cerrada herméticamente, y luego desinfectada con hipoclorito de sodio (lejía), y solo después, colocado en un ataúd que, por ningún motivo, debe ser abierto. La norma solo permite que durante la sepultura solo estén presentes hasta 5 familiares del fallecido, siempre y cuando usen los equipos de protección personal.  
En la cremación pueden participar hasta dos familiares, también con implementos de seguridad, y se realiza dentro de las 24 horas de certificada la muerte. Las cenizas son entregadas en una urna sellada a los familiares que lo soliciten. Estos centros de incineración deben contar con autorización de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa). 
EN LA CREMACIÓN PUEDEN PARTICIPAR HASTA DOS FAMILIARES, TAMBIÉN CON IMPLEMENTOS DE SEGURIDAD.
El Minsa informó que el Sistema Integral de Salud (SIS) cubrirá los gastos de sepelio de sus asegurados, que incluye el ataúd, el traslado del fallecido del hospital y el proceso de cremación. “En los casos donde no exista crematorio se cubrirán los gastos del féretro, traslado al cementerio y la sepultura”, señalaron.
MInsa COvid-19
HEROICO. El personal de salud de los diferentes hospitales del país viene luchando para salvar vidas y evitar que más pacientes de Covid-19 mueran. 
Foto: Minsa
La cobertura del SIS también incluye a personas indigentes. Además, se conoció que toda muerte sospechosa por Covid-19 debe ser manejada como un caso confirmado y seguir las mismas recomendaciones de bioseguridad. En el caso de los afiliados a Essalud, esta entidad cubrirá los gastos de cremación o entierro. 
La norma sanitaria 087-2020 de Digesa precisa que a los fallecidos por Covid-19 no se les realizará la necropsia. La intervención del Ministerio Público solo se autoriza cuando hay evidencias de algún acto criminal, y si eso ocurriera, participa la fiscalía “con el número mínimo de representantes” y con los cuidados exigidos para esta emergencia, usando equipos de protección personal.  
LA NORMA SOLO PERMITE QUE DURANTE LA SEPULTURA SOLO ESTÉN PRESENTES HASTA 5 FAMILIARES DEL FALLECIDO
En otros países como Ecuador, el sistema de salud colapsó y también el de servicios funerarios, por ese motivo es que se han visto cadáveres en las calles y recientemente se ha optado por el uso de cajas de cartón que serán usadas como féretros. En Colombia también hay preocupación por la escasez de crematorios y ante una demanda alta de fallecidos el gobierno ha autorizado también el entierro.

Los crematorios de la costa norte

Piura cuenta con un crematorio privado del camposanto Jardines Celestiales, cuyo costo de incineración es de S/ 2.900. En dicho centro fueron incineradas los dos fallecidos por coronavirus. Sin embargo, el presidente de la Federación Médica de Piura, Arnaldo Vite, dijo que si se presentaran más muertes algunas de las víctimas tendrán que ser enterradas en cementerios. 
En Lambayeque solo uno de los dos crematorios privados que existen cumple los requisitos solicitados por el Minsa. El director del Hospital Regional de Lambayeque, Óscar Tenorio Carrasco, explicó a OjoPúblico que la empresa Jardines de la Paz es la única que cuenta con el código Renpress (Registro Nacional de Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud). 
Jardines de la Paz tiene un solo crematorio ubicado al interior del mismo camposanto de la empresa. Tenorio dijo que hasta ahora se ha cremado cuatro cadáveres por Covid-19. El costo de cremación aquí es de S/ 2.710, pero debido a la letalidad de la enfermedad, el Gobierno Regional de Lambayeque ha propuesto que los alcaldes autoricen el uso de fosas comunes en cementerios públicos. 
EN LAMBAYEQUE SOLO UNO DE LOS DOS CREMATORIOS PRIVADOS QUE EXISTEN CUMPLE LOS REQUISITOS SOLICITADOS POR EL MINSA.
Mientras tanto, en La Libertad existen dos crematorios privados autorizados por el Minsa, que se ubican en la ciudad de Trujillo. Sin embargo, solo uno de ellos se encuentra en funcionamiento. Se trata del Crematorio Los Ángeles, ubicado en la urbanización Parque Industrial, en el distrito de La Esperanza, provincia de Trujillo.
Crematorio Lambayeque
AL LÍMITE. En Lambayeque este es el único crematorio que existe para los fallecidos por Covid-19.   
Foto: Alicia Tovar
Otra de las regiones del norte que cuenta con un solo crematorio es Áncash. Se llama Lomas de la Paz, de propiedad del empresario Arturo Torres Calderón-Zárate, y está ubicado en el distrito de Nuevo Chimbote. Aunque a la fecha, en las cifras oficiales del Minsa solo figura una persona fallecida por Covid-19 en esta región, ya se han cremado tres cuerpos.
El gerente de la Red Asistencial de EsSalud de esta región, Ramón de la Cruz Castillo, explicó a OjoPúblico que las otras dos víctimas fueron cremadas para evitar algún problema de salud pública. Por su parte, la coordinadora de la Defensoría del Pueblo de Chimbote, Roslin Villanueva Ramírez, dijo que en esta región faltan bolsas herméticas para cremar a los fallecidos por Covid-19.
EN ÁNCASH FALTAN BOLSAS HERMÉTICAS PARA CREMAR A LOS FALLECIDOS POR COVID-19.

Los crematorios del sur peruano

El Centro Tanatológico de Cusco es el único crematorio privado de la región, y fue el lugar donde se incineraron a los tres fallecidos por Covid-19. Rubén Pinto Cárdenas, gerente de dicho crematorio, le dijo a OjoPúblico que hasta el momento ha invertido S/50 mil en la adquisición de tres equipos de protección respiratoria, insumos para la desinfección del vehículo de transporte y la compra de mamelucos descartables, necesarios para evitar el contagio. 
Añadió que no ha recibido el pago por la cremación de los tres fallecidos. Se contactó con la aseguradora del segundo fallecido, un turista procedente del extranjero, pero aún no se concreta la transferencia de dinero; y en los otros dos casos, la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Cusco asumirá los gastos de la cremación de otros dos turistas. 
EL CENTRO TANATOLÓGICO DE CUSCO ES EL ÚNICO CREMATORIO PRIVADO DE LA REGIÓN, Y FUE EL LUGAR DONDE SE INCINERARON A LOS TRES FALLECIDOS POR COVID-19.
A pesar de ser la región con más casos en el sur, Arequipa también cuenta con un solo crematorio privado para fallecidos por coronavirus. Los cuatro fallecidos fueron incinerados en el crematorio Paxis, cuya representante Roxana Benavente dijo que han cremado siete cuerpos, entre personas confirmadas con el Covid-19 y sospechosos. “La gente está nerviosa y prefiere cremar”, dijo. El costo de dicho servicio es de S/ 2.800. 
Crematorio Arequipa
SEGURIDAD. Representantes del crematorio privado de Arequipa dijeron que no están entregando las cenizas de las víctimas de Covid-19 a sus familiares. 
Foto: Gustavo Callapiña
Benavente añadió que no han entregado las cenizas a los familiares. “Si son (muertos) con Covid-19 no se entregan. Las mantenemos en custodia”, dijo. Sobre el pago por el servicio, Benavente dijo que Essalud sí ha cumplido con el desembolso, pero el Minsa no ha cancelado por la cremación de una mujer de 60 años sospechosa de haber muerto por esta infección.
En la región fronteriza de Tacna funciona el crematorio privado Santa Ana, ubicado en el distrito de Calana, provincia de Tacna. El representante de la empresa, Orlando Podestá Vizcarra, dijo que las autoridades les han pedido un presupuesto y les han indicado el protocolo sanitario a seguir en caso de fallecidos por Covid-19. En esta región aún no se han reportado fallecidos por esta enfermedad.   

Las falencias en Loreto y San Martín

Loreto, la segunda región con más casos de Covid-19 después de Lima, tiene solo un crematorio: el Consorcio de Servicios Funerarios “Jardines del Edén”, que funciona en la ciudad de Iquitos, en el kilómetro 9 de la carretera Iquitos-Nauta. “Si aumentan los fallecidos se tendrá que enterrar. Hay algunas ciudades donde no existe crematorio y se está cumpliendo otro protocolo”, dijo Javier Nalvarte, gerente del crematorio. 
Por su parte, Lisbeth Castro Rodríguez, defensora del Pueblo de Loreto, dijo que “si no hay crematorio, se entierra”, y añadió que hay carencia de bolsas especiales para los difuntos, por lo cual ha solicitado al Minsa enviar a la brevedad estos materiales. 
En el caso de la región San Martín, si bien cuenta con un crematorio privado en la ciudad de Moyobamba, ahora el Gobierno Regional informó que en convenio con la universidad Nacional de San Martín adecuarán el crematorio de animales de dicha casa de estudios superiores para incinerar a las víctimas de Covid-19. 
Crematorio Loreto
LORETO. Las personas fallecidas por Covid-19 son trasladadas hasta este lugar. No se realiza velorio y al crematorio pueden ir solamente dos familiares con equipo de protección personal. 
Foto: Jorge Carrillo
En esta región el primer fallecido fue enterrado en el cementerio general de la ciudad de Tarapoto, pues el crematorio entonces no funcionaba. La segunda víctima falleció el último domingo 5 de marzo en el hospital de Moyobamba, pero el resultado positivo para Covid-19 recién se conoció dos días después, ya cuando había sido enterrado en el cementerio de la ciudad de Moyobamba. 

Crematorios en Huánuco y Junín

En Huánuco, el crematorio privado ubicado en el cementerio Divino Descanso dejó de funcionar hace un mes y medio, antes del inicio de la cuarentena, por problemas técnicos. La representante, Lidia Cabrera Guerra, dijo a OjoPúblico que por la emergencia sanitaria los técnicos que reparan la máquina de cremar no pueden llegar a Huánuco desde la ciudad de Lima. 
El director regional de Salud de Huánuco, Fernando Ramos, confirmó que de ocurrir muertes por Covid-19 en esta región usarán los servicios del crematorio privado y para ello “estamos gestionando su pronta reparación”. La tarifa por este servicio era de S/ 5 mil.
EN HUÁNUCO, EL CREMATORIO PRIVADO UBICADO DEJÓ DE FUNCIONAR HACE UN MES Y MEDIO.
En la región Junín hay dos crematorios autorizados: uno en el Cementerio General de Huancayo, que es administrado por la Beneficencia Pública y el otro en el Cementerio Esperanza Eterna, de administración privada. Ambos se ubican en la ciudad. La tarifa en el crematorio público es de S/4 mil y en el privado bordea los S/10 mil.
DESCONTENTO. En la provincia de Chanchamayo, en Junín, los pobladores protestaron porque no querían que una víctima de Covid-19 fuera enterrada en el cementerio. Exigían que fuera llevado hasta el crematorio de Huancayo. 
Foto: Javier Ramos 
El último lunes una mujer de 49 años que falleció por Covid-19 en la provincia de Chanchamayo fue enterrada en el Cementerio General de La Merced. Sin embargo, los pobladores salieron a las calles y exigieron la cremación del cuerpo. Al respecto, José Mariño Arquiño, alcalde de la provincia de Chanchamayo, explicó a OjoPúblico que no podían trasladar el cuerpo hasta Huancayo para cremarlo, por lo que optaron por enterrarlo.
La víctima era natural de Huánuco e inicialmente fue atendida en un centro de salud de su región. Sin embargo, fue traslada a Junín luego de una complicación médica. Ante ese hecho, el gobernador de Junín, Fernando Orihuela, dijo que cerrarán sus fronteras para proteger a la población. “Los pacientes referidos [de otras regiones] están dando positivo al Covid-19, no podemos arriesgar a nuestros enfermos”, dijo. 

Sin crematorios en los Andes y la Amazonía

Puno, donde el último martes se confirmó el primer caso de Covid-19, no cuenta con un crematorio. La subdirectora de la Dirección Regional de Salud, Lourdes Guerra Cabrera, dijo a OjoPúblico que ante posibles defunciones por esta enfermedad procederán a la inhumación bajo la directiva sanitaria del Minsa. 
Añadió que los entierros se realizarán en cualquier cementerio de la región. Por su parte, el presidente de la Sociedad de Beneficencia Pública de Puno, Víctor Manuel Huamaní Díaz, dijo que están gestionando un convenio marco con la Municipalidad Provincial y el gobierno regional para implementar un crematorio público en el cementerio de Ventilla. 

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